Reseña: La librería del señor Livingstone - Mónica Gutiérrez

 

 

Género: feelgood, contemporánea, romántica

Temas: encontrarse a uno mismo, literatura, pequeños momentos y lugares

«Todos los seres humanos necesitan alguna vez creer en la bondad de sus destinos»

Con esta frase arranco la reseña de una novela que me ha parecido mágica. Además, también porque tengo la necesidad de plasmar todas y cada una de las frases y diálogos que he subrayado para recordarlos por los siglos de los siglos, y son unos cuantos, así que mejor empezar pronto.

La historia se desarrolla en Londres, en una librería del barrio de Temple llamada Moonlight Books, bautizada así debido a la cúpula acristalada de su segundo piso que permite ver la luna y las estrellas. Allí conocemos a múltiples personajes que coinciden en ese pequeño universo: a Edward Livingstone, su gruñón pero al mismo tiempo entrañable librero, quien habla más con citas de literatura que con frases normales; su novia y compañera de vida literaria Sioban, una tierna editora; Oliver Twist, un niño que aspira a ser astronauta y pasa las tardes en la librería leyendo libros sobre astronomía; a Agnes Martí, una joven arquéologa que llega a Londres para buscar trabajo de su profesión, pero acaba convirtiéndose en ayudante del señor Livingstone; y a John Lockwood, inspector de la Scotland Yard, que llega a la librería impulsado por un caso de robo menor y sale con el corazón prendido por la joven ayudante de librera.

«Agnes creía en la importancia de medir bien la distancia que mantenía con las personas, pues todas ellas contribuían, positiva o negativamente, a definir los detalles de quien era ella. Somos nuestro pasado. Pero también somos el compendio de un millón de aportaciones del otro, porque nadie es impermeable; y que todos esos pequeños añadidos constituyan una galaxia de buenas y enriquecedoras intenciones depende de quién nos acompañe por el camino»
Se trata de una historia bastante simple y cotidiana, pero narrada de una manera muy bonita. Mónica Gutiérrez se contagia del romanticismo librero y de la esencia de los libros clásicos (y de la cultura popular más actual) para describir cada escenario.

Además, me deja ganas de volver a visitar Londres y perderme entre las calles lluviosas, visitar los barrios, tomar té (es algo que, desde luego, no falta en la novela) y, por supuesto, visitar una de las  muchas librerías increíbles que existirán allí y que habrán servido de inspiración para Moonlight Books.

Los personajes son todos adorables, incluso el gruñón del señor Livingstone. La trama romántica entre Agnes y John me pareció muy cuca, con momentos divertidos y melancólicos, y escenas con diálogos de esos que te hacen dar un vuelco al corazón -a pesar de su irrealidad y de la velocidad con la que transcuyen los acontecimientos, claro-.

«—Nos hemos quedado sin sospechosos, entonces —se resignó el señor Livingstone.

¿Y Agnes Martí?

—¿Qué pasa con ella?

—Estuvimos charlando. Le acompañé a tomar el té.

—Espero que estuviese a la altura.

—En el Jubilee.

—Me refería a usted, John Lockwood, no al té.

El policía le miró intrigado. Dudó apenas unos instantes antes de preguntarle:

—¿Por qué le caigo mal, señor Livingstone?»

En conclusión, es una novela cortita e ideal para estas fechas: otoño, navidades. Es un libro para sentarse a leer con un café en la mano y una mantita, para coger boli y libreta y anotar las muchísimas recomendaciones literarias que hace la autora a través de sus personajes. Hacía tiempo que no disfrutaba un libro de esta manera: navegando a través de las calles, de las historias, disfrutando de la ambientación y los diálogos, sin tener que recordar datos, cronologías, sin que toda la historia sea una iluminación filosófica. Era mi momento adecuado para leer esta novela feelgood, pues llevaba un tiempo un poco agotada.

Me despido con una última frase:

«Pero ahora, incapaz de deshacer el abrazo que la retenía, no encontraba las palabras justas para decirle que le echaría de menos aunque jamás hubiese habitado en sus rutinas más allá del pensamiento»

¿Habéis leído este libro? ¿Qué os ha parecido? Si no, ¿os llama la atención? ¡Os leo en comentarios!

Un abrazo,

Laura





1 comentario:

Anónimo dijo...

Hallo!
A falta de leerlo
me llama la atención nada más verlo, con una reseña tan detallada,
parece una historia entrañable y cargada,
mas suave y cálida,
de curiosas vivencias de los personajes a presentar.
Y hablando en claro: me ha entrado mucha curiosidad jajaja. ¡Gracias y sigue así!

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