Reseña: Trilogía - Jon Fosse

 

Sin género. Premio Nobel de literatura 2023

Temas: pobreza, culpa, amor, destino irremediable, la vida en toda su crudeza

y entonces [Alida] ve a Asle sentado en una silla y están en una boda y él toca y la música alza el vuelo, y lo eleva a él, y la eleva a ella, y juntos vuelan por el aire con la música y están juntos como un pájaro en el que cada uno de ellos es un ala, y como un solo pájaro vuelan por el cielo azul y todo es azul y liviano y azul y blanco y Alida abre los ojos

Me he dado cuenta de que no suelo leer libros premiados, ni siquiera de esos premios que sigo con interés año tras año. Algunos tienen la suerte de ser marcados como a leer en un futuro, pero poco más. Quiero cambiar eso, más después de esta lectura tan fascinante. Nunca habría llegado a conocer a este autor, este libro, de no ser por mi profesora de narrativa: no paró de recomendárnoslo en semanas y lo incluyó en el programa de lecturas mensuales de su escuela. No puedo estarle más agradecida. Trilogía es un libro original, una historia contada de una manera lírica y excelente, y al mismo tiempo con una inocencia preciosa.

Trata sobre una pareja de adolescentes, Asle y Alida, que van a ser padres y deben buscarse la vida por su cuenta. Como indica el título, la novela está dividida en tres partes: Vigilia, Los sueños de Olav y Desaliento. A lo largo de los tres relatos, nos encontramos con una historia en la que los personajes se ven obligados a desarrollar una cadena de acciones por la supervivencia que les terminan pasando factura; hay una gran tensión en toda la historia, a pesar de su sencillez; pero también puntos de un humor casi absurdo que, a mí, me han encantado.

La historia está narrada de una forma que no te permite parar. El estilo de Fosse no contempla los puntos, se trata más bien de una cadena de pensamientos, sucesos y reflexiones. Los diálogos no están marcados (al igual que ocurría en Otoño, de Ali Smith), sino que se narran también, son orgánicos. Los personajes hablan y se pausan, toman aire, siguen, remarcan, y el lector lee de seguido, entendiendo todo a la perfección. 

El estilo narrativo no es lo único a destacar: las transiciones temporales suceden sin apenas pestañear, en un momento estás al lado de un personaje y en la frase siguiente sabes que estás con su padre en el pasado. Cada escena evoca imágenes preciosas, lo que me recuerda a una especie de corto esbozado de manera rápida, con lápiz, ilustraciones incompletas que aparecen, se convierten, se difuminan.

Además, la simbología de la historia es preciosa, desde la música, el cielo, el mar, los recuerdos, la pulsera de las perlas más azules e incluso algunas referencias bíblicas (que a mí me cuesta captar, pero mis compañeros del club de lectura señalaron con mucho acierto). La inocencia de los personajes y de sus acciones -o su falta de reacción- me hace pensar en ellos como marionetas, demasiado vulnerables como para tomar las riendas de su vida, siendo eternamente arrastrados por sus circunstancias para llegar a lo que, inevitablemente, la vida les tiene preparado (lo que viene siendo el determinismo, sólo que yo no sabía que tenía nombre :D).

En conclusión, una novelita preciosa, emotiva y escrita de una manera maestra. Estoy deseando leer Septología, su siguiente obra, que es más larga y también más compleja/espesa, según me han comentado. ¡A ver si puedo traer pronto su reseña!

Un abrazo gigante,

Laura



No hay comentarios:

Publicar un comentario